Generalmente estamos tan entretenidos desgraciándonos la existencia y disfrutando tanto de hacerle la vida imposible, al que se nos atraviese; que se nos pasa por alto el hecho de que tanta desgracia y desgraciado pululando sobre la faz de la Tierra; le deja la cara al planeta en peor estado que la de un adolescente, con un brote de acné juvenil. Y lo mejor es que hoy podemos entender el mensaje de un indio americano y mañana hacemos algo que conlleve a seguir desgraciando ecosistemas. Sí, porque después que el hombre ha desgraciado su vida y la de sus congéneres, entonces encuentra entretenido dedicarse a exterminar otros seres vivos. Como lo haría una vulgar y ordinaria célula cancerígena, ni más ni menos. Pero con la diferencia de que una célula cancerígena no está hecha a imagen y semejanza de la Divinidad. Todavía no he escuchado a nadie exclamar: ¡Me siento divino con este cáncer de colon!
Aunque aún me sigue asombrando esa gente que parece vivir, como si en algún momento de sus vidas hubieran confundido un juguete sexual con un supositorio, y luego de soportar por un tiempo lo insoportable todavía les da vergüenza ir con un proctólogo. Las he sufrido en carne propia y conozco al monstruo porque viví en sus entrañas. Por eso me atrevo a escribir cosas que a ellas, seguramente les resultaran espantosas. Después de que alguien que juraba amarme, me despidió como si yo fuera un enviado del mismísimo Lucifer; pocas cosas me sorprenden pero yo creo que por el planeta mismo; ya va siendo hora de despertar a las inútiles pero bellas durmientes y de demostrarles a los supuestos gigantes que todo Goliat; tiene a su David enfrente.
Debemos hacerlo por una esfera verdeazulada que gira sobre su propio eje y queda sostenida en el Universo, a pesar de que su peso no es comparable con el de una pluma. Porque el hombre habrá talado indiscriminadamente sus árboles, la habrá perforado buscando oro negro y piedras dizque preciosas, habrá arrasado con especies que la habitaban antes que él, habrá teñido los mares de negro chapapote, y habrá hecho cualquier otra cagazón por el estilo; pero otra cosa era cuando Dios se la entregó al Ser Humano para señorearse en ella. No para declarase dueño y señor de sus riquezas minerales y recursos naturales. Y a pesar de eso todavía tienen la desvergüenza de llamarse terrícolas a sí mismos. Ni los extraterrestres en los años que lleva de creado, se han atrevido a hacer con lo que para ellos sería un hotel de paso, lo que los seres humanos se han atrevido a hacerle a un HOGAR regalado. Eso no me hace sentir muy orgullosa de pertenecer al género Homo sapiens, y sencillamente por eso es que considero a que me llamen perra, un cumplido.
Aquí dejo una fantástica canción de Rosana, con la esperanza de que algún ser consciente se dé por aludido y actúe a favor de la Madre Naturaleza. Que el silencio, si no es que se disfruta con una actitud verdaderamente meditativa, sólo le sirve de escudo a los cobardes y a los mudos, como un pretexto para pedir el agua por señas.
No comments:
Post a Comment