Thursday, July 8, 2010

LOS MISMOS TARUGOS DE SIEMPRE.

Por cuestiones idiomáticas tal vez no todos conozcan lo que es un tarugo, por eso aclaro que según los académicos de la lengua española tarugo, es como se le llama tanto a un pedazo de madera corto y grueso, como a un persona ignorante que no sabe quién es y por tanto, sin importar cuantos títulos universitarios ostente ni lo bien vestido que esté; cuando menos se lo piense comienza a dar coces a lo bruto y a prorrumpir en rebuznancias sin ton ni son. La historia recoge reseñas bibliográficas completas de tarugos famosos, cuyas limitaciones humanas les impidieron proyectar la condición divina y por no detectar a lo sublime que habitaba  en ellos, no pudieron hacer otra cosa que el más absoluto ridículo. Los nombraría pero no tiene caso siendo que en la actualidad hay más tarugos que seres humanos por la sencilla razón de que es más fácil mantenerse en un seguro estado de inmadurez que aceptar el reto que supone crecer y madurar. Por razones idiosincráticas a los tarugos los cubanos les decimos: comemierdas. Y ese nivel de claridad en el lenguaje es lo que hace realmente que a los tarugos, los cubanos les resultemos insufribles, supongo que por ingobernables e irreverentes que somos. Si no lo cree mire a Cuba, una perla del Caribe a la que un orangután le quiso plantar las patas encima y los cubanos en respuesta le jodimos toda la economía a un país que antes ostentaba un panorama diametralmente opuesto, solamente para hacerle ver al mundo que el gorila además de ser un miserable dictador también es un cerdo gobernante de un chiquero, y que ni para alcancía sirve.

  Los avances tecnológicos han ayudado mucho a que la simulación se convierta en un arte y que los antes ordinarios hipócritas, pasen a ser considerados unos artistas del simulacro.  De ahí que ahora parezcan más reales de lo que realmente son, esas amistades que antes, aunque las aceptaras tal cual aceptas a los animales de sangre fría; podías notarle la falsedad a la legua pues al simular que te ayudaban, lo que en verdad hacían era ponérsete encima para procurar hundirte. Atrás quedaron esos tiempos en los que podías sincerarte con cualquiera y al que no le gustara, más valía que saliera huyendo con el rabo entre las patas porque si con algo liga la hipocresía es con la cobardía, y ambas encuentran en un tarugo a un sincero devoto. En mi humilde opinión los avances tecnológicos sólo han servido para que el tarugo cobarde pueda darle zarpazos al aire, que es lo que ha aprendido a hacer porque es sabido que los cobardes y las ratas, nunca dan la cara a los que saben su verdadero valor. Más ya que está a mi disposición los uso para lo mismo que hacía antes, meterle a los tarugos el dedo en la llaga y así mostrarles que si no se ocupan de curársela, entonces sólo les quedará aferrarse al lastimoso patrón del victimismo que aparte de patético; no les ofrecerá una manera para saltar la línea sutil que divide a lo ridículo de lo sublime.

  Así como lo que usan el derecho a expresarse libremente, nunca claudicaran ante los que se tragan la lengua con tal de no tener que rebuznar en público y pretenden que los demás hagan lo mismo, tampoco un tarugo se rinde fácilmente ante las evidencias que le indican continuamente sus ambigüedades y desatinos. Un tarugo puede llegar a ser tan tarugo como para alzar la voz para defender a todos los tarugos del mundo, lo cual si lo eleva a algo, es al nivel de Tarugo Supremo, que es algo similar a que siendo un cura de pueblo lo sienten en el trono Papal para cuidar a un rebaño de cuadrúpedos herbívoros; que balan en lugar de hablar. Y al menos a mi no me molestan los tarugos en lo absoluto porque lo que se hacen a sí mismos, a mi no me lo pueden hacer ni en sus más alocados sueños. A menos que incida a favor de ese acelerado proceso de bestialismo, en el que los seres humanos intervenimos para llevar a la ruina total al Planeta Tierra; para nada me puede importar que una niña haga esfuerzos sobrehumanos, con tal de llegar a convertirse en una muñeca plástica rellena de silicona. Y como no los parí, comprendo que ni una sola de mis lágrimas pueda conmover a los que juegan a los soldaditos, pero con jóvenes de carne y hueso que al parecer desprecian tanto a la Vida; que prefieren ofrendarla para que mezquinos intereses puedan alcanzar sus atroces fines.

  Espero que con esto sea suficiente para que los tarugos que lean esto, se den por aludidos y se ofendan porque de otra manera no sabrían que a la sensibilidad auténtica, la han transformado en lastimosa susceptibilidad que, independientemente de lo que deseen presumir; los hace ver como patéticas víctimas de la estupidez que asume como divinos dones, a lo que a todas luces corresponde a las miserias humanas.  Pero si quieren actuar como un chimpancé que por estar vestido de verde y llevar un escalpelo en una pata superior, ya se cree cirujanos, allá ellos con su condena. En cuanto a mí sólo me corresponde actuar de otra manera y de acuerdo con mi descendencia. Pues si la opinión que los demás tengan de mi no cuenta, la que tenga yo de mi misma sí que me importa.

VERDADERA TOLERANCIA.

Estamos viviendo una época en la que lo verdadero está demasiado empañado por el auge de lo ficticio y por consiguiente, sentimientos naturalmente sublimes como el de la tolerancia, se pueden confundir con la lastimosa tendencia a soportarles malacrianzas a los intolerantes. Los intolerantes se reconocen al probarlos pues por fuera, pueden parecer maduros pero por dentro son como esos mangos que madurados artificialmente, al lado de uno maduro de manera natural suelen resultar insípidos. A un intolerante por más que trate de esconder sus patas de lobo debajo de la piel de carnero, se le puede reconocer enseguida porque se parecen mucho a esos revolucionarios que luchan por la libertad de expresión, y cuando toman el poder eliminan la libertad de expresión. Y también a esos pobres viejitos dogmáticos, reprimidos y dizque representantes de Dios, del Hijo y del espíritu Santo, que van rezando pero con el mazo dando y promueven la tolerancia hacia curas pederastas mientras con el dedo acusador, señalan como pecadores que  arderán en las llamas del infierno, a los homosexuales que lo único que hacen, es amar más allá de las diferencias en los genitales.

  Aunque parezca increíble, siendo lesbiana de nacimiento y porque me da mi reverendísima gana, ya que nunca me ha importado más la opinión que otro tenga de mí que la que yo tenga de mi misma; hoy recibí de parte de un pobre infeliz que a lo mejor su madre no le enseñó a maquillarse correctamente, un comentario que pretendió ser un insulto y que, acostumbrada a convertir los reveses en victorias, tomé como punto de partida para escribir este artículo que dicho sea de paso, no aspira a estar en una quinta columna sino en la columna final por eso de que los últimos; serán los primeros. Por esa compasión natural que sentimos todos los seres humanos incluso, hacia los bichos que son vulnerables a los insecticidas, me gustaría que los que se sienten infelices víctimas de la ignorancia  no se sintieran ofendidos por lo que escribo, pues mis escritos no están dirigidos directamente a ellos. A mí con quienes me gusta meterme es con los pejes gordos; esos zánganos que se creen superiores al resto de la Humanidad y que sí saben lo que están haciendo, pero pretenden navegar con bandera de pendejos.

  Aquellos desequilibrados mentales  y anorgásmicas neurasténicas que a pesar de tener canas en salvas sean las partes, todavía están culpando a sus progenitores de haberles desgraciado la existencia, lo único que me inspiran es lástima pero sucede que la lástima, es un sentimiento demasiado indigno para un ser humano; que es en esencia divino. Así que debo decir que no siento por ellos absolutamente nada simplemente porque la nada, nada inspira. Disfruto más de explicarles a los que como joya falsa, sólo tienen un ligero baño de oro; que Dios no es un avaro cicatero y tramposo como ellos, y que constantemente les está arañando la superficie para obligarlos a sacar el cobre. No teniendo más que hacer como no sea disfrutar plenamente de mi existencia, me deleito señalándole a los sinvergüenzas demagogos, que al engañar a los demás también se están engañando a sí mismos y para colmo de males, cuando ya no abran más sus párpados a la realidad de este mundo; ese ridículo bestial lo tendrán que ver una y otra vez porque sus bellacadas, aunque insistan en ignorarlo, se están imprimiendo en la magnética cinta de video que les regaló la Suprema Conciencia, que muchos conocen como Dios aún sin tener plena conciencia de la presencia divina, en ellos mismos.

 Mi mejor amigo y el único que me ha demostrado serlo, pues a los otros parece atraerles mi amistad tan sólo cuando pueden ser excelentemente retribuidos; a cambio de dar lo mínimo que puedan ofrecer de sí mismos, me recordó hoy algo que constantemente me repetía mi mejor amiga y madre: “Mantén el equilibrio, nunca sacrifiques tu esencia por nada ni por nadie”.  Y supe que de alguna manera mi madre seguía conmigo porque el amor es algo tan real, que traspasa las barreras del tiempo, las distancias y cualquier otro elemento que sirva tan sólo para sostener la ilusión de un sueño. Como prueba de gratitud por ese momento mágico que hoy me regaló la Vida, para recordarme exactamente quien yo era, soy y seré,  me gustaría aprovechar para recordarles a esos  intolerantes que se disfrazan de compasivos hijos pródigos, mientras que no le agradecen a Dios ni un hálito de vida del montón que reciben y que les permiten estar vivos;  que lo más invaluable ya está cayendo sobre ellos en lo que ellos, se exceden de malagradecidos pidiéndole a Dios insignificancias.

 Solicitarle a un intolerante que vea las semejanzas que existen debajo de las aparentes diferencias, sería tan inútil como pedirle peras al olmo, además es característico de la gente de estrechas miras; pasarle por alto a las cosas esenciales que hacen de este fugaz paso por la Existencia, un paseo verdaderamente disfrutable. No obstante como la esperanza es lo último que se pierde y la claridad siempre le ha ganado la guerra al Oscurantismo, para los que creen que tienen que reducir a la masa encefálica al tamaño de un garbanzo o que un chorizo instalado dentro de la bóveda craneana, se puede generar algún pensamiento valioso y coherente; dejo aquí este sitio web que puede ayudarles a despertar de un sueño que no tardará en convertirse, en la peor de las pesadillas. Y siento mucho que sus ataques pueriles, no obtengan la respuesta que puede esperar tal nivel de bajeza. Prefiero responder con la clásica bofetada con guante blanco simplemente porque NOBLESSE OBLIGUE.

  Este es el sitio Web que puede contribuir a transformar en ser humano, a cualquier persona que crea ser una humana sabandija. Así de mágica es esta página: http://www.wopg.org/    

Wednesday, July 7, 2010

VIVE Y VACILA

 Antes y al menos en Cuba, recuerdo que para ubicar a un niño que se desubicara las madres recurrían al método más auténtico: la espontaneidad. Nada de ir a consultar a un librito titulado: “Como criar a mi hijo”, algo que a todas luces resulta tan estúpido como ir a consultar el “Kamasutra”; cuando uno está sintiendo placer en la práctica. Claro que como en cualquier otro país, también estaban esas madres supuestamente buenas, tratando de emplear técnicas más sofisticadas. Esas que cuando las veo, siempre me recuerdan el dicho que afirma que: la gente feliz siempre es buena pero la gente que pretende ser buena, por lo general es infeliz. Aunque se les puede tolerar en realidad resultan intolerables porque, sin que la madre espontánea se los pida; ahí se dejan ir con una retahíla de consejos para que usted los siga al pie de la letra y también asuma las consecuencias si al llevarlos a la práctica; hace de sus hijos unos pobres pendejos.

  Esa precisamente es la gente que no desea vivir y vacilar de la vida todo su encanto. Al parecer con tener la Vida no les es suficiente y estas personas  desgraciadas por cuenta propia, entonces se ocupan de ponerle zancadillas al que va encantado de la vida y arrollando en una carnavalesca conga; en lugar de llevar cargando en los hombros al miedo y a la culpa mientras arrastra los pies por el peso de esa cruz. La diferencia entre las personas de ambos grupos estriba en que unos, viven y vacilan la vida en el Paraíso Encontrado mientras que los otros; sueñan y dudan mientras que van en busca del Paraíso Perdido peregrinando a través de un Valle de Lágrimas. En Cuba vacilar no significa titubear, dudar, desconfiar, preocuparse o cualquier otra cosa que indique falta de determinación, sino que más bien se entiende como tener la firme resolución de sacarle a la Vida todo el jugo y disfrutarla a la manera de cada quién.

  No quiero extenderme más en el tema pues he comprobado que a los que viven y vacilan la vida, les gusta todo lo que yo escribo pero los que saben que de la vida han probado solo los buches amargos y eso, porque no están chupándola por el lado correcto; se sienten heridos en lo más profundo de la importancia personal y luego me los echo de enemigos. Y luego de leer esto pruebe a bailar para que compruebe por sí mismo, si se le coló alguna piedrecilla en el calzado. A veces nos hacemos tan expertos en lo que practicamos que lo que mejor se nos da, es engañarnos a nosotros mismos.  

http://www.youtube.com/watch?v=zSKVCYtiHzE&feature=related

Tuesday, July 6, 2010

CÓGELO SUAVE.

 Si esta simple frase la leyera un ciudadano del Universo, que hubiera nacido en cualquier estado del territorio mexiquense; bien podría darle un sentido erótico pero en Cuba es tan solo una expresión para calmar los ánimos cuando están caldeados. Como a los cubanos cuando son sinceros, no se les da eso de poner al mal tiempo buena cara porque les parece muy hipócrita, cuando les dan un motivo para encabronarse simplemente se encabronan. No se andan reprimiendo el encabronamiento para propiciar que en otra ocasión,  el resentimiento se disponga a dar la puñalada trapera. Y como la ira es tan mala consejera aún siendo justificada, cuando a alguien  se le calienta el coraje nunca falta el pacifista;  que le pasa la mano sobre los hombros al encabronado  y le dice:- “Cógelo suave, mi hermano”-. 

  En el caso de no haber perdido de vista el delgado hilo que divide a la lucidez de la demencia, ese simple enunciado puede tener el poder de bajar los humos y hacerle reconocer al que se dejó provocar, que no tiene que caer tan bajo como para desgraciarse preciosos instantes de una vida que no se ofreció  a sí mismo, sino que es más bien un regalo que se le ofrece a uno como mismo uno puede ofrecer el amor, cuando está lleno de ese sentimiento que se reconoce de inmediato porque unifica los que aparentaba estar distante. Nótese que en esta locución de “cógelo suave”, no hay nada que huela a pensamiento filosófico ni que sepa tan repugnante; como ese consejo no pedido que a menudo ofrecen esas personas que presumen de lo que carecen y además predican sin dar el ejemplo. Sólo se trata de una simple sugerencia, como esa que le ofreció un médico a una paciente neurasténica cuando le dijo: -“Señora no debería tomarse la vida tan en serio. Recuerde que no saldrá viva de ella”.-

  El cogerlo suave más que una visión filosófica, revela un modo de vida dirigido a extraerle a la vida todo su jugo; para poder salirnos de ella plenamente satisfechos de haberla vivido. Trata sobre permanecer en contacto estrecho con esa realidad que nos recuerda, que mientras el presente está garantizado, el pasado y el futuro nada importan. Sobre estar informado que la vida es en sí misma el propósito y que para disfrutarla plenamente; fue precisamente para lo que fuimos creados todos los seres vivos. Se refiere a tener claro que si no es aquí y ahora donde se puede experimentar el reino de los Cielos, entonces tendría que ser el Creador una bestia inmunda y desnaturalizada echando hijos al mundo, sólo por el placer de ofrecerles una existencia desgraciada y miserable. Y en un profundo lugar de nosotros mismos, sabemos perfectamente que de esa Divinidad habla en silencio cada sentimiento que nos eleva y que nos permite brillar desde adentro hacia afuera.

  Cualquiera que no estuviera de acuerdo con que todas las personas, tengan el mismo derecho a expresarse como mejor les parezca; pudiera cuestionarme el trabajo que me tomo para escribir este tipo de recordatorios. Nunca falta el inconforme que prefiere señalar sus propias fallas a través de otro, que ni siquiera le ha tirado un hollejo de naranja. Más si le interesara podría responderle que no me resulta trabajoso en lo absoluto, porque es tan sólo un servicio que hago para de algún modo, compensar un regalo de valor inconmensurable que recibí gratis. Y si esta explicación le resultara insuficiente entonces tendría que decirle cubanamente:- “Cógelo suave mi hermano. Que la solución a tus fallas no está en sufrir con lo que yo gozo”-.

   

Sunday, July 4, 2010

Un hijo, un árbol y un libro.

 Dicen que hemos cumplido el propósito de una vida cuando hemos tenido un hijo, hemos sembrado un árbol y hemos escrito un libro. Yo digo que eso es fácil de hacer pero sabrás que has  cumplido el propósito de la vida, cuando hayas comprendido profundamente que el único responsable de tu felicidad es esa persona que ves; cuando te miras al espejo. Y sabrás que tu vida tiene un sentido insondable e incuestionable, cuando tengas la valentía suficiente como para no dejar que nadie se interponga entre tú y la dicha que brota de tu interior, ya sea que la sientas o la desprecies por ir tras gentes o cosas que te la prometen pero nunca te la podrán ofrecer simplemente, porque ser feliz es un asunto particular que corresponde a quien reconoce que es a la Existencia; a la que le debe su vida.

 En lo referente al hijo lo difícil no es concebirlo y aunque duela un poco, tampoco lo es traerlo al mundo, lo difícil es darle el mejor de los ejemplos y mostrarle que a menos que lo desee, no tiene que ser víctima de la estupidez humana porque por cortesía de la vida, cuenta con una sabiduría que le permitirá mantener claras las ideas y puros los sentimientos. Para el árbol sembrar, basta con conseguir una semilla y plantarla ofreciéndole los mismos cuidados y el tiempo, que todo en esta vida requiere, si reconocemos que la Vida es sagrada desde sus propios cimientos. Y para el libro, se necesita haberse ocupado uno de nutrir a su mente con las ideas más sublimes y haber usado cada aliento para acometer con confianza y entereza los actos más nobles. Sin estos ingredientes también se puede escribir un libro, pero este será como una hostia y su lectura resultará igual de desabrida. Para escribir algo que merezca ser leído, es necesario primeramente cortar las ataduras que nos encadenan a los conceptos. Algo que sólo se logra cuando es más importante el peregrinaje al santuario interno, que proclamar a los cuatro vientos una creencia que al lado de un saber, resulta insignificante.

 Un hijo, un árbol y un libro son fáciles de conseguir, pero no te los podrás llevar contigo cuando las alas del último aliento, te abracen para llevarte con él. Te lo puede asegurar alguien que después de haber cumplido con estos tres requisitos, seguiría  sintiéndose igual de incompleta que si no lo hubiera realizado, si no fuera por haber descubierto un universo interno que seguirá conmigo, mientras la respiración me acompañe y que me llevaré conmigo, cuando tenga que dejar aquí al hijo, al árbol y al libro. 

Thursday, July 1, 2010

ENTRE EL AMOR Y EL MIEDO.

Si en lugar de andar husmeando en las vidas de los demás y de invertir nuestra energía aparentando lo que no somos, nos dedicásemos a observar nuestras propias vidas; además de poner más interés en hacerla plena también notaríamos, cómo es que nos movemos constantemente entre el amor y el miedo. El movimiento que nos eleva, favorece el  aceptarnos tal cual somos y el otro nos envilece; ya que nos obliga a desconfiar incluso de nosotros mismos. Cuando amamos a alguien, podemos ver todo su potencial aunque esa persona tenga un comportamiento miserable, simplemente porque el amor reconoce al ser sublime que se ha subestimado a sí mismo. Pero el amor es consciente y por tanto, de ninguna manera podría sentir lástima por un ser extraordinario en esencia. La lástima es un sentimiento indigno que siente un ser humano por sí mismo, cuando cambia el poder del amor por el amor al poder. Ese poder empleado para subestimarse a sí mismo, hace lo mismo que el poder del aprecio por la Vida, pero en sentido contrario. Porque contrae la grandeza innata del Ser, hasta dejarla nula o vacía de significado divino.

 A costa de lo que sea y sin usar una milésima de sentido común con un miligramo de sentimiento,  tratan de imponer su opinión una caterva de desequilibrados mentales que en posesión de un delirium tremens; creen que están endulzando el té que pretenden tomar, con cuadritos de azúcar imaginarios y agregándole leche imaginaria, sacada de una vaca imaginaria. Y la cosa se pone tan tremenda, que aquello que se podría considerar como natural pasa a ser una aberración y las aberraciones se convierten en las cosas más naturales del mundo. Vea nada más con la esclavitud, antes para un espíritu libre era inadmisible  convertirse en el esclavo de otro y ahora, lo más habitual es coger de criada hasta a la madre que te parió y se considera a un vil negrero como un respetable padre de familia. Hubo un tiempo en que la amistad, era como una planta que se cultivaba entre dos y ahora lo que se usa es que una; sea la garrapata de la que considera su perra. No veo qué necesidad pueden tener dos seres de luz, viviendo una experiencia fugaz en la carne; de sentirse uno por encima del otro o tomar ventaja de la natural necesidad de dar que tiene un niño, que crece y madura sin dejar de ser el mismo. Simplemente cuando veo que todos nacemos, vivimos y morimos, eso es más que suficiente para ubicarme en que no soy mejor ni peor que nadie.

 Y como existen personas que han hecho de la lucidez un mito, cuando alguien comprende en verdad algo tan simple de percibir, entonces lo llevan al cadalso o lo elevan a la categoría de imagen religiosa. Todo por no tomar la vida por lo que es: un viaje. En el que te suceden miles de aventuras y unas veces celebras las victorias que tendrás que recordar, en los instantes en que te sentirás derrotado. Pero si por mantenerse a salvo, alguien prefiere evitar que la vida guíe sus pasos también esa opción está disponible. Y si no que lo digan esas mujeres que han visto como se marchitan, cual flores colocadas en un jarrón al que no se le cambian el agua. Esperando inútilmente por una caricia que en verdad las haga sentir vivas, pero sin saber que cuando el amor va por agua, se vuelve a ir al ver que está seco el abrevadero. Saben todo eso de que el amor es la fuerza que mueve a la Tierra, pero no sienten cuando esa energía las penetra y las pone en movimiento. No saben que son seres sublimes inmersos en recipientes temporales, que vienen a disfrutar de la intemporalidad y sentir a la divinidad encarnada. Para luego partir llevando consigo el conocimiento que la experiencia trae consigo.

 Cuando el amor no está, es lógico que el cinismo penetre y que no importe en lo absoluto convertir un edén en un chiquero. Y cuando la indiferencia cual hiedra, se va pegando en el alma; puede suceder el inconveniente de sustituir la experiencia por la imaginación  haciendo de la insatisfacción lo más corriente y de las lamentaciones el único consuelo. Así es como una criatura divina destinada para la satisfacción plena, languidece esperando un milagro o viendo en la muerte la mejor de las salidas. Cómo si eso tuviera algo que ver con el Plan Divino para cuyo cumplimiento fue creada. Este ha sido el patrón que nos ha sido impuesto, por personas que han preferido amar el transitorio poder mundano; antes que amarse a sí mismas. Seres que han envilecido sus almas hasta el punto de obligarlas a transformar una verdad en mentiras y un paraíso en un nido de culebras donde el ser humano común apenas puede tratar de sobrevivir unas veces intentando amar y la mar de veces hundido en el miedo a ser tragado por la mediocridad que insiste en las imperfecciones humanas con el fin de ocultar la naturaleza divina que el Creador le imprime a su obra maestra.

 Ignorar quienes somos es lo que propicia la labor mezquina de los que abogan por el oscurantismo que sigue siendo el mismo del Medioevo a pesar de que lo quieren disfrazar con adelantos tecnológicos que nos separan de nuestra esencia y nos hace ser más falsos en nuestras relaciones personales. Porque no me van a hacer creer que esos regalitos virtuales y los mensajes electrónicos que la mayoría de las veces, no proceden del corazón; sustituyen a una mirada, un abrazo y el auténtico intercambio de aprecio entre dos seres que en realidad hacen UNO. Esos que en sus insaciables ansias de poder se han dedicado a transformar la vida en un cuento fantástico, donde las guerreas fratricidas no son cosas de película y la ruina de todo un planeta es más que evidente; gracias a los gerentes de Dormimundo que prefieren el ronquido profundo a disfrutar la magia estando despiertos; están logrando sus objetivos.

 Estos lacayos del amor por el poder transitorio, cuentan con que la mayoría tiene un miedo que les encoge y paraliza, cuentan con que los mediocres se ocuparan de echarle porquería a los que no se crean el cuento; de que los seres humanos son unos pobres esperpentos pecadores, cuentan con una jauría de fanáticos que pueden inmolar a los que se atrevan a alzar la voz para proclamar la verdad, cuentan con una horda de ignorantes que prefieren matar, antes que estar verdaderamente informados. Pero con lo que no han contado es con que la Paz, siempre será la que diga la última palabra. Porque este Planeta con todo lo que lleva encima, no lo crearon los seres humanos ni fue concebido para que el hombre se convirtiera en el lobo del hombre y arrasara con todo lo que pudiera a su paso. Es cierto que no se puede acabar en pocos años con el hondo mal en muchos años hechos pero también es verdad que la luz de una pequeña vela puede eliminar siglos de oscurantismo. Busquemos adentro de nosotros mismos esa chispa de conciencia, que puede salvar a la Madre Tierra de la ruina y  elevar al ser humano hacia la realización del potencial para el que fue creado. Nada estará perdido, mientras que existan seres humanos dispuestos a poner sus corazones en el intento.      

http://www.youtube.com/watch?v=orsktN9Q_BI&feature=related