Tener crédito en este mundo, depende mucho de que tan sumiso es un ser humano; al sistema de creencias que domine en la sociedad donde nace. Funciona igual que en un sistema capitalista, que los bancos sólo le facilitan crédito al que esté incorporado al sistema; que sistematiza la esclavitud asalariada y legitima la existencia de una clase elitista integrada por seres humanos que, al sentirse superiores; evidentemente no saben lo que hacen pues creen que son especiales cuando lo único de especial que tienen, es ignorar que el poder real no necesita del dinero para gobernar sobre todo lo visible e invisible. De manera que está garantizado que el sistema social, rechace mecánicamente a cualquiera que no se adhiera a su sistema de creencias. Pues los convencionalismos sociales y los dogmas religiosos o políticos, tienen un fundamento común: irreductibilidad.
Lo que significa que los convencionalismos y los dogmas ya no pueden ser más limitados y verosímilmente reducidos de lo que son, ni pueden subyugar más de lo que lo hacen al ser humano, para rebajarlo a la condición de artefacto mecánico guiado por control remoto. Y quien pretenda defender su condición innata para poder salir del cuerpo físico, con el mismo espíritu que se metió en él; tendrá que lidiar con el propósito nefasto de un sistema social que pretende avasallarlo; hasta convertirlo en una mascota bien entrenada; para obedecer sin cuestionarse las ordenes de unos PERFECTOS CRETINOS, que tienen de la Vida y de la Humanidad la misma perspectiva que una babosa. Si así no fuese, cómo explicar entonces que los soldados que fueron catequizados de niños, puedan impugnar el mensaje de Jesús y matar impunemente al prójimo que deberían amar o, tan siquiera respetarle una vida que si Dios da, debe ser Dios quien la quite. Y espero que no salte algún blasfemo, con un crucifijo colgado en el cuello; para afirmar que Dios goza observando cómo sus divinas criaturas se matan entre s’i para que unas pocos personas, con la mentalidad de un gorgojo; tengan más dinero y ni aun así se puedan llegar a sentir plenamente satisfechas
Como único puedo explicarme que un ser humano, desprecie tanto su vida como para arrebatarle a un semejante la posibilidad de existir; es porque creen que cuando en el Cielo les pregunte Jesús o, Dios; si no creen en los elementos que usa la divinidad para expresarse, sobre el motivo que los llevó a quitarle la vida a otro ser humano; con responder que cumplían órdenes de un superior, serán automáticamente absueltos y será como si la Conciencia Suprema esté de acuerdo con suprimir lo mismo que ella sustenta y que se conoce por Vida. Este método de eludir la responsabilidad de los actos cometidos, echándole la culpa a otro que ya está muerto, fue usado por los dirigentes, funcionarios y colaboradores del régimen nacionalsocialista de Adolf Hitler, en los juicios de Núremberg, en los que se determinaron y sancionaron las intervenciones de estos elementos de la jauría fascista; en los diferentes crímenes y abusos cometidos en nombre del III Reich alemán desde 1939 hasta 1945. Estos miembros de la alta jerarquía fascista que pertenecían a la jauría de Adolf Hitler, alegaron que cometieron asesinatos, torturas, violaciones y contribuyeron al exterminio masivo de un grupo étnico (judíos), simplemente porque cumplían las sagradas órdenes del Führer. Colocando la responsabilidad de actos inhumanos, sobre los hombros de un demente que se suicidó; en cuanto se vio totalmente perdido. Esta actitud es muy convencional porque justifica y convierte en admisible; cualquier bestialidad de la que pueda ser capaz un ser humano.
Para realizar tal disparate es preciso inculcarles a las personas una doble moral, lo cual destruye la integridad que le permite a un ser humano sentirse completo. Estando internamente dividido es muy fácil de convencerlo, de que cualquier elemento externo posee m’as valor que su dignidad. Y sin dignidad, es fácil persuadirlo de que necesita considerarse una bestia; que trabaje por dinero hasta que tenga suficiente dinero como para poner a trabajar a otras bestias para él. Esta teoría que evade la creencia de que el alma es la individualización del Espíritu Divino, supone que la divinidad necesita del dinero para tener un valor y que teniendo dinero es como único un ser humano, puede considerarse divino. Este convencionalismo separatista y elitista, rige las sociedades clasistas y se retroalimenta con la creencia religiosa, de que unos seres humanos son superiores a otros.
Los convencionalismos son las maneras en que los seres humanos interactúan y que rigen las vidas de estos. E incluyen reglas conductuales que como los textos sagrados, se dicen y se contradicen; porque son el resultado de una comprensión humana tan limitada, que no llega a estar tan siquiera al nivel de la inteligencia de una hormiga. Al ser dictados por una élite que desprecia a los valores humanos; porque creen que el dinero compra valores mucho más divinos; los convencionalismos constituyen un conglomerado de formulismos y normas rígidas, que deben ser acatados sumisamente por cada miembro de la sociedad; si es que no desea ser catalogado de “inadaptado social”. Aunque se pueda aparentar que la opinión de las masas esclavizadas, es tomada en cuenta para dictar estos convencionalismos que a ojos vistas, limitan la infinitud del espíritu encarnado; es evidente que en todos los regímenes sociales que han existido a lo largo de la historia, son los que cuentan con el poder monetario quienes se consideran “elegidos”; para dictar y establecer el estricto cumplimiento de esas leyes que, por estar elaboradas por los que gustan de hacer trampas; dejan impunes los crímenes del magnate pero condenan sin piedad al delincuente común, que no tiene poder financiero como para sobornar; tan arbitrario sistema legislativo.
La certeza en la funcionalidad de tan disfuncional sistema, fue lo que le hizo expresar a Mayer Amschel Rothschild: “Permitidme fabricar y controlar el dinero de una nación, y ya no me importará quién la gobierne”. Pues la infinita avaricia que aparece cuando la confianza en uno mismo, se la traga un agujero negro; no impide reconocer que una vez olvidado el valor de su autoestima, es muy fácil convencer a un ser humano de aceptar como práctico y utilitario, algo como el dinero que le permite conseguirse una autoestima aparente. La familia Rothschild, conocida como los Rothschild en los círculos elitistas y como ratas de cloaca podridas en billetes en el argot popular, es una dinastía de financieros y banqueros internacionales de origen judío-alemán que fueron declarados nobles por los gobiernos de Austria e Inglaterra. La familia Rothschild es desde el siglo XIX, una de las más influyentes en las sociedades de banqueros y financieros de Europa. Pero tantas ratas no aparecen por el método de generación espontánea y ningún ser humano nace con la intención de vivir únicamente para acumular dinero. De modos que debo mencionar al primer gran usurero de la tal Dinastía: Mayer Amschel Rothschild; que como cualquier otro bebé nació un 23 de febrero de 1744 en Alemania y como cualquier mortal pero podrido en plata y con la conciencia forrada en billetes, falleció el 19 de septiembre de 1812.
Como una muestra de lo que pueden hacer los convencionalismos sociales, que también sirven para excluir a un grupo étnico; tenemos que en la época en que nace Mayer Amschel, a los judíos no se les permitía ser propietarios de tierras ni hacer uso de ellas. El comercio y la banca, actividades aparentemente despreciadas en los ámbitos católicos; no estaban prohibidas por la religión judía y resultaban el único camino que quedaba para quien deseara prosperar materialmente, si éste era judío. Los judíos siempre han creído ser el pueblo elegido por Dios y por tanto, suponen que no necesitan tener escrúpulos humanos. De manera que en 1743, su padre Amschel Moisés Bauer, orfebre de profesión, abrió una tienda de monedas en la Judengasse, el guetto de Frankfurt en Alemania, y completaba sus ingresos ejerciendo de cambista o usurero. Sobre la entrada de la casa, cuya planta baja alojaba el negocio y la planta alta estaba reservada a la familia, colgó encima de la puerta un cartel que representaba un águila romana en un escudo rojo. La tienda llegó a ser conocida como la tienda del escudo rojo. La palabra alemana para "escudo rojo" es rothschild (red shield en inglés). Un año después nacía Mayer Amschell, su primer hijo, que siendo un niño aún, recibió de su padre todo lo que éste sabía sobre el negocio de préstamo de dinero y los secretos de las finanzas pues, desde niño tuvo un talento especial para reconocer monedas antiguas y asesorar a coleccionistas. La carrera de este niño se puede conocer visitando el internet y se necesita estómago para recrearla mentalmente; pero antes de ofrecer otros datos, tengo que transcribir el reglamento de estricto cumplimiento, que redactó en su testamento el vejete cicatero antes de estirar la pata:
• Todas las posiciones claves deben ser ocupadas por miembros de la familia.
• En los negocios solamente pueden participar los miembros de la familia varones.
• El hijo mayor del hijo mayor debe ser la cabeza de la familia, siempre y cuando la mayoría de la familia no decida lo contrario.
• La familia debe casarse entre sí con sus primos de primero y segundo grado.
• No debe haber ninguna auditoría jurídica y ninguna publicación de los bienes.
• Las mujeres lesbianas y los hombres gays que por error de cálculo, nazcan en cuna de oro; serán desheredados a menos que demuestren ser unos: reverendos cabrones hijos de la perra que los parió. Como todo usurero que se respete debe ser. (*)
(*) Este apéndice es de mi propia autoría porque me consta, que un fascista italiano que estafó a un montón de familias judías y se exilió en Brasil hasta que terminó la II Guerra Mundial, desheredó a la hija tortillera, tuerca o, lesbiana en el argot florentino; y cuando supo que la tal “defensora de los derechos de los homosexuales” ,era todavía más desnaturalizada, farsante y avarienta que él; entonces la declaró como otra más que heredaría la cagazon de un linaje con mucho dinero pero con la conciencia metida debajo de una enorme pirámide de heces fecales.
Degenerándole paulatinamente la naturaleza sublime a toda su descendencia, de manera que ya parecen máquinas contadoras con apariencia humana y sentimientos bestialmente repulsivos; los Rothschild han podido llegar a ser los asesores financieros de los Rockefeller y de todo el desarrollo petrolífero, ferroviario y bancario en Estados Unidos a través de los Morgan (banca y ferrocarriles), Harriman (ferrocarriles y altas finanzas) y Rockefeller (petróleo y banca). De modo que en el siglo XIX, el control de los ferrocarriles, el petróleo y la banca implicaba controlar gran parte del poder real en los Estados Unidos. Resulta muy llamativo y curioso que, en la reciente biografía oficial escrita por Niall Ferguson en Oxford, intenten mostrarse a sí mismos como un poder en decadencia desde mediados del siglo XIX, argumentando que no pudieron instalarse como banca en los Estados Unidos. Resulta contradictorio con el hecho de que a través de la financiación, ejercen control sobre los tres principales negocios de Estados Unidos. Hay en esta familia la voluntad de pasar desapercibida, y esta búsqueda de anonimato está relacionada también con que actualmente el clan Rothschild, sólo presta su apellido a bancos de inversión, singularmente pequeños. Seguramente que a falta de autoestima, desean patentizar algo de humildad mediante la falsa modestia.
Y resulta normal que esta familia de ultraricachones, carentes de emociones sinceras y con mentalidad de gargajo con elevadas pretensiones; que junto a otras igual de podridas desde sus cimientos; ha respaldado la implantación de un sistema perfecto para embrutecer a todo el género humano y limitar el potencial infinito que como espíritu divino posee, a la tarea de ocuparse tan solo de satisfacer la “agenda del cuerpo”; esté de acuerdo con que la hipocresía sea adoptada como regla de civismo, pues estigmatizar a la sinceridad permite callar más de lo que se puede decir, esconder más de lo que puede ser revelado y encubrir mucho más de lo que puede ser descubierto. Además no se necesita ser un experto en finanzas, ni un sociólogo especializado ni haberse leído la “Biblia”; para saber que una vez que una persona hace depender su valía (aprecio por si misma), de un elemento externo, entonces dejará de ocuparse de los asuntos del alma para esclavizarse, a los propósitos mundanos que le sirvan para cumplir, con la limitada agenda del cuerpo físico. Para explicarlo más claro, voy a transcribir un fragmento del libro “Las Nuevas Revelaciones” de N.D. Walsch:
“Hoy en día las creencias que ciñen a la sociedad humana, son creencias que sirven a la agenda del cuerpo, y así conducen a una disfunción masiva. La agenda del cuerpo incluye: sobrevivir, ser alimentado, sentirse seguro y sentir placer. La agenda del alma es muy diferente. El alma sabe que la sobrevivencia no está a discusión, tampoco el sentirse seguro o el sentir placer. El alma entiende que el alma es la Vida Misma, manifestada localmente. La seguridad y el placer son cualidades inherentes. El alma no busca estas cosas porque el alma, es estas cosas”.
Esto explica el que, sin ánimo de ofender a nadie que cambie sus valores humanos; por satisfacer la vanagloria de un gas intestinal, le llame gorgojo a esa especie de pseudohumanos que insisten en denigrar la condición sublime del alma, y someter la realización de su divino propósito, a la ejecución de un plan maquiavélico que convierte en un chiste a todos los artículos incluidos en la Declaración los Derechos Humanos, concibe a la guerra como un método viable para que los seres humanos; puedan vivir en paz algún día y dogmatiza el concepto de supremacía clasista que procura hacer desiguales; a miembros de una misma especie. Solamente para poner en evidencia la contradicción entre convencionalismos sociales y los considerados como “derechos universales del ser humano; citaré en lo que consisten estos últimos:
Los Derechos Humanos son, de acuerdo con diversas filosofías jurídicas, aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna. Son independientes de factores particulares como el estatus, sexo, etnia o nacionalidad; y no dependen exclusivamente del ordenamiento jurídico vigente. Desde un punto de vista más relacional, los derechos humanos se han definido como las condiciones que permiten crear una relación integrada entre la persona y la sociedad, que permita a los individuos ser personas, identificándose consigo mismos y con los otros.
Habitualmente, se definen como inherentes a la persona, irrevocables, inalienables, intransmisibles e irrenunciables. Por definición, el concepto de derechos humanos es universal (para todos los seres humanos) e igualitario, así como incompatible con los sistemas basados en la superioridad de una casta, raza, pueblo, grupo o clase social determinados.
Después de leído esto, espero que no queden dudas de que los sistemas sociales, desde el feudalismo hasta el fallido experimento de comunismo primitivo (donde el trabajo no crea excedente alguno, luego de servir para satisfacer las necesidades mas básicas y esa inexistencia de un sobrante, imposibilita la codicia y por tanto la necesidad de que se establezca la explotación del hombre por el hombre), para establecer las formulas que regulen las relaciones interpersonales; nunca han tenido en cuenta al Principio Elemental que permite la coexistencia pacífica entre los seres humanos, en un plano de existencia temporal. Todo lo cual contradice el mismo concepto de paz, generalmente definida como un estado de tranquilidad o quietud, diametralmente opuesto al de inquietud que puede generar el conflicto, que degenera en violencia. Y aunque existen algunos que opinen que la paz, debe ser aprendida mediante una educación escolástica, estos no podrán impedir que otros expresen en altavoz que no se puede educar a nadie para la paz, por la sencilla razón de que la paz no es un concepto mental sino un estado del Ser; que se tiene que sentir para en lugar de comentarlo con palabras, poder traducirlo con hechos. Los seres que han sido considerados como Iluminados por percibir la claridad, que viene implícita en un estado de paz interior; han explicado que ese sentimiento de satisfacción plena se obtiene, como fruto de la unión del individuo (Atman) con un Absoluto (Brahman), que cualquiera tiene el potencial innato para lograr y cuya necesidad suele comenzar, con una provocadora e inquietante "duda".
A esta “duda” existencial, muchos sabios le han llamado “sed” porque es un deseo ardiente que no se puede aplacar a través de una idea o, usando la imaginación. Hasta esas personas que tratan de circunscribir una realidad de naturaleza infinita, al limitado alcance de un concepto; tendrán que aceptar que la sed se quita solamente tomando agua. No es necesario extraviarse en el desierto, para reconocer el valor del agua para saciar la sed; ni se requiere perder todo rastro de lucidez, para saber la ventaja de estar cuerdo. De la misma manera no es necesario estar por inspirar el último aliento, para tomar conciencia de que si no fuese por el absoluto compromiso; que mantuvo ese aliento contigo, ni siquiera habrías estado vivo. Pero no creo que los convencionalismos sociales, insistan en señalar que la paz no se consigue; mediante el cumplimiento de fórmulas o través de acuerdos que no garantizan ni la paz del mundo. Pues quedará obsoleto eso de “darse la paz”, mediante un estrechar de manos, que pueden pertenecer a seres humanos que viven en un interno conflicto. Además no “rezarían por la paz”, los mismos que necesitan llenar sus bolsas con las ganancias que genera un conflicto bélico. Ni presumirían de pacifistas, los mismos que justifican la acción ofensiva de las fuerzas paramilitares, encargadas de establecer el orden público o, garantizar el totalitarismo social.
Ningún convencionalismo social te va a indicar, que necesitas mentirte mucho a ti mismo/a; para poder aceptar convertirte en una persona hipócrita. Tampoco te sugeriría cuestionarte profundamente, si lo que te inclina a establecer una relación conyugal (con o sin firmar un contrato); es el amor que no se puede expresar con palabras o, se trata del mero cumplimiento de un protocolo social. No creo que te indique que la consideración más que una regla de urbanidad, es un acto noble con el que se manifiesta atención, respeto y afecto. No encontrarás a nadie apegado a los vulgares hábitos del chismorreo, el amarillismo, la politiquería y todo lo que pueda tener la superficialidad mugrosa del moho; que te recuerde que sobre ti necesitas tener tu propio criterio, que la opinión que otro tenga de ti no puede valer más que lo que tú, opines de ti mismo y que en la búsqueda de aprobación externa, puedes perderte tanto que tal vez, aunque sepas que sería lo más conveniente para ti; prefieras intentar conocer más a la gente que, conocerte a ti mismo/a. Y en ese caso, tendrás que aferrarte con garras y colmillos a los convencionalismos sociales; porque has elegido no conocerte a ti y por tanto; tienes que codearte con los que tampoco, se conocen a sí mismos. Por experiencia te sugiero, que mantengas las fosas nasales en alto porque a veces la corrupción, te impide tomar el aire puro que tus pulmones necesitan.
Ni tú ni ellos entenderían, y no porque no puedan sino porque no les interesa siquiera entenderlo; que la infinitud de la Vida no la puede abarcar una mente limitada porque la Vida, no se imagina ni se piensa…se siente. Podrías tener un montón de parejas sexuales pero al amor que anhelas sentir, ya no tanto por alguien más como por ti; a pesar de tenerlo a la distancia de un suspiro ni siquiera podrás apreciarlo. Tendrías una bóveda bancaria abarrotada de billetes de 1000 us y muy dentro de ti sabrías, que darías eso y más, por la paz que irradia la persona que nada tiene que perder, porque con tener la vida no necesita tener más nada. Creerías que el silencio es tan solo la ausencia de sonidos, y que callar a quien te diga en tu cara, lo que no quieres escuchar; puede amordazar a una voz que te seguirá insistiendo: ¡Sé! Y tú sabrás, en lo m’as profundo de ti; que esas dos letras te recuerdan que SEAS TU MISMO/A, porque el tiempo no se va a detener para esperar a que tú despiertes y por otra parte si no eres tú quien gobierna tu vida, entonces algo que toma presencia cuando la luz se soslaya; te va a sustituir y te aseguro que a ese escupitajo tú no le importas mucho.
Las consecuencias están a la vista, no necesitas ver los noticiarios para escuchar como un respetable padre de familia, que es tu vecino; llega casi todas las noches borracho a pegarle a la esposa, y a los hijos. Ni ver las películas para enterarte de que más de un funcionario público es corrupto, que hay pederastas entre los representantes del que dijo:”Dejad que los niños vengan a mí”, que muchos “humanistas” realizan obras de caridad donando el dinero obtenido, a costa de pagar salarios miserable. No precisas de saberte ni el abecedario, para advertir que en una sociedad consumista se forman máquinas insensibles y carentes de sentimientos humanos; que solo se doblegan ante el poder de Don Dinero. Seres robotizados que sonríen mecánicamente, tal y como les enseñaron en un curso de Atención al Cliente, que se inclinan ante cualquier cosa que huela a tener mucho billete, que critican la paja en el ojo ajeno y para apreciar la vida usan el ojo del culo, que presumen de todo lo que carecen y que de tener, pueden tenerlo todo pero de que están vivos, no tienen ni la más remota idea.
Y lo peor es que defienden su derecho a permanecer inconscientes, con el mismo atrevimiento que ponen para pisotearle el derecho a ser conscientes; de los que prefieren estar al final de la cadena alimenticia pero al menos, saber exactamente lo que hacen con el mágico regalo que, encerrado en cada aliento; la Existencia les ofrece. A estos benditos locos que nadie los quiere tanto como se quieren ellos; no les importa en lo absoluto ser los últimos pues confían plenamente, en el que les indicó claramente que: “los últimos, serían los primeros y los primeros se irán hasta atrás”. No saben que si el mensaje sagrado hubiese sido que era pecado el conocerse a sí mismo y que virtuoso era, el que no sab’ia quien era y sin saberlo, confundía al prójimo con una bestia; entonces un Maestro Perfecto no hubiese sido alabado como un rey; aunque iba sobre el lomo de un asno. Sino que los que estaban allí hubieran aclamado al burro, que el Hijo de la Luz llevaría montado sobre sus hombros.
Nada se podrá hacer si los mismos que predican que Dios es Amor y que Todos Somos Uno; también pregonan que Dios condena a los homosexuales aunque dos seres iguales y con el mismo sexo; se amen de corazón. Y declaran pecadores a los que rompen con un convencionalismo, sacado de una doctrina hecha por hombres y que obliga a mantener una relación enfermiza; que afecta a la descendencia. No reconocer al verlo por uno mismo, que el aire que respiramos es de todos, hará que tomemos como algo “normal” contaminarlo con productos químicos. Anhelar dar una falsa imagen de poder, que niega la efectividad de toda cualidad divina; nos inclinará a construir sistemas e imprimir normas de conducta, que llevará a la humanidad a su propia aniquilación cual célula cancerígena. Hasta que así como sale en la televisión, la imagen de una de las especies animales en vías de extinción; sea alguien del género Homo sapiens quien aparezca en la pantalla, con un letrerito que diga: “Por bestias ya quedan pocos y esos pocos; se están matando entre ellos”.
Esa es la naturaleza de ese poder que animaliza, porque desecha los valores humanos para apegarse a conductas mezquinas y degenerativas, que avergonzarían hasta a las mismísimas alimañas, si estas tuvieran el nivel de consciencia de la inteligencia humana, dado por la chispa de divinidad que les permite existir por siempre, y más allá de la forma carnal. Yo, que me debo a una Realidad infinitamente más real y que continuará existiendo, aún cuando mis ojos ya no tengan que contemplar el deprimente espectáculo de las miserias humanas; me uno a este llamado a la lucidez que denuncia la decadencia de un paradigma brutalmente impuesto, por los que pretenden sostener la vanagloria de un pedo existencial; sobre los pilares podridos de una abominación que no se observa, ni en las bestias más sanguinarias.
Observa en estos enlaces lo que hacen los Rothschild y toda esa caterva de ratas que te han lavado el cerebro y te han llevado a aceptar la condición de bestia. Infórmate para que no imites como si fueras un mono, un patrón de conducta tan degradante y repulsivo que puede socavar los divinos fundamentos de tu alma y carcomer la dignidad de tus seres más queridos. Sé valiente y únete a los que tenemos a Dios de nuestro lado; para quitarles la máscara altruista a estos engendros del inframundo, retorcidos mequetrefes, alucinantes menesterosos, harapientos usureros, ratas cobardes y podridas entidades que aparentan ser humanas, pero son tan sólo brutos pendejos que se creen que Dios antes de permitirles nacer; les colocó una piedra preciosa en el ojo del culo. Por eso sólo por el orificio anal miran a sus semejantes, cuando no los imitan y al no ser seres iluminados tienen que congregarse en un Orden Iluminati que los distinga como unos patéticos: Iluminados con Mierda Fosforescente. T’u y yo sabemos que cerrar los ojos ante tanta ignominia y depravación del Orden Cósmico, no es una opción viable ni mucho menos conveniente, así que deja de hacerte pendejo/a y ¡Despierta! Para que antes de que mueras les demuestres a estos, que con todo y tarjeta Gold Máster te sirven ni para limpiarte las nalgas.
Comprométete contigo y tu divina esencia, que Dios no te está mirando desde el cielo como te informan las codiciosas urracas, sino que desde tu corazón puede contemplarte infinitamente mejor; de lo que tú puede verte a ti mismo/a cuando admiras tu imagen, reflejada en un espejo.
Observa bien estos videos, para que aprendas hasta donde la infinita estupidez puede denigrar al ser humano; que prefiere ignorar que su auténtica herencia es magníficamente divina y que lo que considera como sus riquezas materiales, sólo le servirán para cagarse la conciencia y salir de este mundo con las manos más vacías, de cómo las trajo.
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