Soy honesta como lo soy conmigo misma y lo que opines de mí, me vale madres. Si no sabes que honestidad, es hacer lo correcto aunque los demás no nos estén mirando; entonces mira este video. Deja que la gente mienta a los demás, tanto como se miente a sí misma. Fíjate en esos grandes hombres y mujeres, que creyeron que eran grandes. Ya sabes: Faraones y Faraonas, Reyes y Reinas, Emperadores y Emperatrices, Presidentes y Primeras Damas…, todos muertos independientemente de sus fortunas e ignorando que pobre no es el que tiene poco, sino el que desea más.
Nada que haya empezado con una mentira, ha perdurado. Sin embargo aquel que verdaderamente ha amado, puede amar por el resto de su vida. El vicio nunca negó que la honradez fuera virtud, pero sabe disfrazar con virtuosismo cualquier miseria humana. Practica la sinceridad y empieza contigo que si vas a morir, garantiza al menos que no sea engañándote a ti mismo/a; como hayas elegido vivir una vida.
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