Y de cualquier malagradecido/a sale una rebuznancia con falta de ortografía, pero no me voy a referir a mi hijo como si se tratara de un burro, que cualquier perra parió sólo para no reventarse. Es que este artículo me lo inspiró alguien que es para su madre un tesoro, y por tanto constituye el mejor de los cumplidos. Él si sabe perfectamente que mi libro y todo lo que escribo, está dedicado a esas mentes brillantes que comprenden y gustan de las telenovelas mexicanas. Mentalidades tan superiores a mi conocida cretinancia, que me miran por encima del hombro y hasta creen que de las imbéciles soy yo la peor de todas. Algo que me llena de esperanza puesto que mientras más imbécil me vean, menos caso le harán a lo que escribo y menos se darán por aludidas. Y menos ofendidas se sentirán y así me quito a otro animal superior de encima.
El cumplido salido del cachorro de la tigresa (no por llamarme Irma Serrano sino porque no me importa que me pinten otra raya), fue textualmente: “Lo que tú hablas es tema de una novela barata de Univisión”. Y luego, leyó un párrafo que había yo acababa de escribir y lo entendió perfectamente. Probando así que no había perdido la natural comprensión humana que no está presente, sólo en las bestias y en los que aparentan ser personas pero aspiran a ser cada día más bestias; que el día anterior. Sí, que no te extrañe, cada día se puede ser mas bestia porque un Todopoderoso Poder que todo lo magnifica, está al servicio tanto de los seres humanos sencillos como de los cretinos que creen ser superiores a lo Divino. Sucede del mismo modo que un progenitor biológico, hecho a Su imagen y semejanza; ama al hijo aunque se haya convertido en una piltrafa humana. Esto explica que durante miles de años mantengan el poder y el control sobre las masas, los mismos que representan a lo Divino y luego; lo colocan en un punto situado lo más lejos posible de las almas humanas. Tan lejos que ni trabajando de cosmonautas, puedan llegar a conocerlo.
No todos lo que creen que lo saben todo y a la vez, procuran indicarle a otro el tipo de pan que se mete en una tostadora; saben lo que es un cumplido. Lo cual es normal porque los monos arrogantes y las monas soberbias, no saben hacer cumplidos sinceros; antes muertos que dejar de anhelar que los que reciban cumplidos sean ellos, por sus monerías. Mi cumplido favorito para ellos es: “La mona aunque se vista de seda, mona se queda”, y va a acompañado generalmente de una rechifla o de una trompetilla tan sencilla y sonora; como la que un niño se puede tirar delante de un Comandante en Jefe, mientras que el politicastro gorila ruge un discurso demagogo y cagalitroso. De manera que debo poner aquí que un cumplido, según el significado que está permitido saber; es una acción obsequiosa o, una muestra de cortesía. Y no puede ser ambas cosas a la vez porque los hipócritas, suelen ser además de envidiosos también extremadamente cicateros, y prefieren mostrarse urbanamente comedidos antes que ser magnánimos. Del mismo modo que prefieren extraerle al prójimo lo más que puedan, antes de proporcionar aunque sea las gracias por todo lo que chupan; sin agradecerlo siquiera.
Para tolerar a este tipo de anomalía tan vulgar, desfachatada y olvidadiza, que obviamente no sabe lo que hace con su vida; recomiendo intentar congeniar con una sanguijuela que encuentre en algún riachuelo. Meta un dedo todos los días en el pomo donde la tenga ubicada, y déjese chupar la sangre sin chistar. De cualquier modo si se queja, está garantizado que aunque no le mande a callar; la sanguijuela no va a comprenderle ni tendrá piedad alguna con usted. Si antes de agarrar una anemia perniciosa, nota que la sanguijuela se siente satisfecha y ya no le chupa más sangre; entonces se salvó, porque de entre todas las sanguijuelas que había en el riachuelo encontró una, con sentimientos humanos. Suerte que no tendría, de tener la suerte de tropezarse con una sanguijuela humana. Pero para practicar, es mejor usar siempre una sanguijuela común y corriente. Las otras no son fáciles de satisfacer ni con todos los bancos de sangre del mundo, pues la parte humana de la sanguijuela le hace sentir una insatisfacción constante, de la que la sanguijuela no es consciente hasta que tiene delante un ser humano; que no tiene la misma condición sanguijuelezca.
De estos míticos bicharracos mitad sanguijuela y humanos de la cintura hacia abajo, es mejor que nunca espere un cumplido. Por lo que me han demostrado en más de cuarenta años de investigación, se sienten soñados y sólo pueden ser atentos y corteses con los que no se han dado cuenta de quienes son ellos. Con los que son capaces de reconocerlos a simple vista e incluso por fotos, no tienen muestras de cortesía y tampoco la más mínima tolerancia. Puede que sean ficticios pero no al extremo de mostrar simpatía, por alguien que mete el dedo en el pomo todos los días aunque la sanguijuela; sea una criatura de Dios que el que mete el dedo no trajo al mundo pero, tolera y alimenta sin esperar ni un cumplido tan siquiera. Estos bichos y bichas que se sienten más vivos que los que los tratan cordialmente, a pesar de no tener ninguna necesidad de dirigirle la palabra a una inhumana sabandija, son seres vivos gracias a Dios y se lo debían agradecer en mejor modo; que queriendo que Dios llegue a convertirse en una Divina Musaraña para que ellos e sientan hechos a Su imagen y semejanza. Y al menos deberían usar la chispa de inteligencia divina para entender, que deben tolerar a los que no los soportan pero que, gracias a Dios; sobrellevan el tener que coexistir con unos soberbios esperpentos extractores, que viven vividoramente de un hospedero, exigiéndole a este que los trate como si fueran seres humanos. Si el hospedero no es fuente de suministro material, entonces puede considerarse expulsado pues; si hay algo que estas alimañas no conciben, es devolver los servicios prestados. Es natural en estos especímenes, la inclinación a quitar todo lo que puedan sin ofrecer a cambio, más que el insolente y pestífero hedor que sale de debajo de la cola; de una mofeta o zorrillo.
Está más que supuesto que este escrito, sin lugar a dudas; puede atraerme la animadversión de cualquier mamarracho prepotente y la ojeriza de cualquier cacatúa mal amaestrada, pero mientras lo escribía era precisamente eso lo que más disfrutaba, pues entre más antipática le caiga a un fenomenito de esos; más convencida estoy de no ser una más del montón de sanguijuelas que circulan frescamente, en el riachuelo de mi existencia. Los cumplidos siempre los esperaré (si es que los necesitare); de los que se sienten plenamente satisfechos con ser seres humanos y por consiguiente no tienen ninguna pretensión ilusa, de convertirse en sanguijuelas con apariencia humana. Para ellos es este video que espero disfruten y que seguramente no entenderían ni remotamente, los que ponen a Dios tan alto que ni lo toman en cuenta.
Esos pobres menesterosos que detestan obsequiar y sienten celos del ser que es auténticamente espléndido, que por ser sinceros creyentes en lo inexistente suelen creen ser lo que no son y encima de eso, se sienten orgullosos de ignorar lo que realmente son, no podrán entender jamás que: el profundo y abrumador deseo de abandonar el planeta y regresar a Casa, no parte de un sentimiento suicida basado en la ira y la frustración; sino que brota de un corazón que despierta al amor por la Vida misma.
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