Hace apenas un día, me hice el propósito de no incluir más comentarios y videos en Facebook. Y no porque no me sienta con el derecho a expresar mi opinión donde mejor me convenga y en la forma que me parezca, sino porque tengo a la inteligencia humana en un mejor concepto y cuando leo los comentarios “profundos” que aparecen aquí, tengo que admitir que al parecer la inteligencia humana cuenta con más detractores que adeptos. Ayer tuve un intercambio de ideas con alguien a quien tengo en alta estima, que de una manera muy educada me envió como réplica al comentario que hice; sobre mi rechazo visceral a la estupidez humana, que para rematarla, suele ser infinita, esta frase de un Iluminado que el mundo conoce con el nombre de Buda. He aquí la frase: “Viva primero uno mismo lo que es apropiado antes de aconsejar a los demás. Actuando de esta manera el sabio no cae en desgracia”.
El señalar las consecuencias de la estupidez humana, no es algo que comienzo a hacer en estos días. Era apenas una niña de nueve cuando comencé, precisamente desde que vi en la televisión la imagen de un niña (que bien pude haber sido yo) desnuda y llorando por los efectos del napalm en su piel. Era una niña vietnamita que como otros muchos, perdió a su familia, casi pierde ella la vida y a su corta edad; ya tenía que sufrir en carne propia las consecuencias de que unas entidades; humanas solo en la apariencia, que en su infinita estupidez y absoluta bestialidad se atribuyeron el derecho a arrasar con poblaciones integradas por seres humanos, con la justificación de que estos constituían una amenaza para la paz del mundo. No me imagino lo que hubiera dicho Buda sobre esto, pero conociendo que la conciencia es un atributo de los seres humanos que él tenía en muy alto aprecio, supongo que a los que justificaban desgraciar y exterminar vidas humanas, no los hubiera compensado con un aplauso precisamente.
No es mi intención crear un debate sobre el tema porque está más que demostrado, que los disputas no llevan a ninguna parte. Eso lo sabe hasta esa niña de trece años, Severn Suzuki, que en 6:32 minutos y ante los distinguidos representantes de la ONU, silenció al mundo exponiendo las consecuencias de la estupidez humana. El video puedes verlo en mi perfil. Por lo que sé, no creo que si Buda hubiese estado allí, cuando ella terminó de dar su opinión y la de otros niños; se habría parado para decirle: “Viva primero uno mismo lo que es apropiado antes de aconsejar a los demás. Actuando de esta manera el sabio no cae en desgracia”. Tampoco se lo hubiera dicho a esos indios americanos, obligados a vivir en reservas siendo los primeros ocupantes de estas tierras y que respondieron valientemente a la estupidez y arrogancia de colonizadores que les arrebataron sin tocarse el corazón, los lugares donde sus antepasados vivieron durante miles de años, en perfecta armonía con la naturaleza y respetando a los valores que hacen al ser humano, digno de la Suprema Inteligencia que los creó. Los videos donde puedes ver la opinión de estos, considerados salvajes por los que presumen de civilizados, puedes verlos en mi perfil y mi opinión sobre la inconsciencia que muchos prefieren aceptar la puedes leer en: http://claraluz-unaposibilidad.blogspot.com .
Los que son incapaces de levantar su voz para hacer un llamado a la Conciencia y al compromiso que todos deberíamos tener con ella, deberían tener al menos la decencia de callarse y no estorbar a los que tienen el valor de enfrentarse; a una bola de pendejos que prefieren presumir de imbéciles y no asumir las consecuencias de sus imprudentes actos. Y me gustaría ver a los que esgrimen frases de seres iluminados, para salir en defensa de lo indefendible; exponiéndoselas a la Madre Naturaleza que ha tolerado durante miles de años: la perdida y extinción de especies vegetales y animales, la contaminación de ríos, mares y atmosfera, la devastación total de superficies por la guerra o, por la idiotez de llamarle civilización al completo desprecio de las leyes elementales de la Naturaleza. Algo que no creo que Buda se hubiera atrevido a hacer, pues aunque no se haya graduado en Harvard o en Yale; estoy segura que sabía perfectamente que la Madre Naturaleza no responde a los sabios comentarios que justifican a la imbecilidad humana, con una notica en Facebook. Para eso ella cuenta con el poder de expresar su desacuerdo mediante cataclismos y desastres naturales, que no barren con la estupidez humana pero si eliminan a una gran parte de sus representantes en la Tierra.
Como este suceso me ha demostrado, que cualquiera es susceptible de desechar el elemental sentido común, para abogar por el derecho del inconsciente colectivo a hacer lo que se le pegue la gana, y en vistas a que la infinita estupidez humana parece contar con más partidarios de la tolerancia que de críticos que la censuran; me retracto de no continuar poniendo videos y comentarios en esta página. Así que gústele a quien le guste y a quien no le guste que me importa; voy a continuar haciéndolo porque por lo que veo, no hay muchos que se pongan de parte de esos niños vietnamitas que perdieron sus hogares y que tuvieron que vivir llenos de temor y resentimientos. Ni de parte de esos indios americanos que aun tienen que ver como los “superdotados”, que los calificaron de salvajes; siguen contaminando la tierra, las aguas y el medio ambiente. Ni de parte de los millones de niños que mueren por hambre en la mas inhumana de las condiciones, mientras que los “sabios” toleran, con su meditativo silencio; que gente mezquina que hace alarde de una estupidez infinita prefiera pagar para botar alimentos, que servirían para que millones de seres humanos vivieran en lugar de morir; como si fueran moscas fumigadas.
Espero que en este mundo todavía haya seres humanos con integridad y dispuestos a enfrentarse a los que, desde la cúspide del Monte Olimpo donde residen sus superegos; miran con indiferencia y en silencio los desastres irreparables que comete el ser humano, por creer que tiene todo el derecho a vivir en la inconsciencia y exhibiendo una estupidez que no es propia ni de las bestias. Y para concluir aclaro, y al que le sirva el traje que se lo ponga; que jamás toleraré ni a los estúpidos ni a sus bestiales instintos depredadores. Si una niña de trece años fue capaz de desafiarlos, mostrándoles públicamente su desprecio y el de otros niños como ella; no veo porque yo con cincuenta años deba mantenerme en silencio para presumir de sabia o tolerante y así ostentar orgullosamente mi absoluto apoyo a la estupidez humana. Te haya gustado este comentario o, estés con él en total desacuerdo; te invito a ver los videos que se encuentran en mi perfil de Facebook. Luego de que los veas entonces mira a ver si tienes gandinga, para escribir un comentario baboso que a mí no me roza la autoestima pero pone en tela de juicio que dentro de ti; brille aún brille la chispa de inteligencia de la que el Creador te dotó para darle claridad tanto a tus ideas como a tus actos.
Espero que a partir de ahora quede perfectamente claro, que mi compromiso no es con la estupidez humana y las miserias que esta respalda, sino que es con la Conciencia, con la vida que Dios le da no solo a los que tienen más de lo que merecen, sino también a los que estos consideran como los desheredados de esta Tierra, con los niños que han perdido la esperanza de llegar a adultos, con los jóvenes que viendo las condiciones en que los seres humanos hemos puesto este mundo, ya no desean tener hijos, y con los verdaderos iluminados que a la inconsciencia prefieren no darle ninguna tregua. Si tú estás a favor de los que denigran a la naturaleza humana, que ciertamente es divina; y evitas usar la chispa de inteligencia que aporta la suficiente claridad, como para evitar que la mente se alimente de pensamientos mierderos, mejor me eliminas de la lista de amistades porque ni las cucarachas subestiman al ser humano y yo, no lo pienso ni dos veces para deshacerme de ellas. Espero que sepan que soy capaz de comprender que, tanto para los que le rinden pleitesía a la inconsciencia, como para los que antes de levantar su voz en su contra; prefieren aconsejar concederle una sabia tolerancia, si tuvieran que escoger entre las cucarachas y yo, prefieran tener por amigas a las cucarachas.
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