Monday, December 21, 2009

JUNTO CON LA NAVIDAD, CELEBRA TU NATALICIO.

 Aunque faltan unos días para la Navidad, he querido enviarte desde hoy mis mejores deseos de que ese Día, lo puedas aprovechar para recordar tu propio nacimiento y así recordar que alguna vez fuiste una criatura que reconocía el valor del amor y sabia que este no se podía comprar con dinero. Recordando a ese Maestro que realizó la divinidad en sí mismo y antes de que una caterva de ignorantes lo crucificaran; podrías percatarte de que tú también naciste en un pesebre pues por más ricos o pobres que fuesen tus progenitores; y aunque lo hayas olvidado lo cierto es que llegaste a este mundo desnudo y sin nada que pudieras llamar “tuyo” excepto el corazón de un niño. Que tal vez ya no lo consideres como lo más digno de devoción y como un signo de grandeza pero sigue siendo, sin lugar a dudas; el regalo más extraordinario que Dios ofrece a sus divinas criaturas y el que hace de cada ser humano un Ser hecho a su imagen y semejanza.


 Ese gran Maestro que nació igual que tú y que en lugar de llevar una vida vacía y sin verdadero sentido; eligió mostrar un ejemplo de vida que aun en estos tiempos sigue vigente, debes saber que se arriesgó a perder su vida que era lo que más apreciaba (no consideraba riqueza lo que no le pertenecía al corazón), al enfrentarse a los hipócritas que preferían adorar a un Dios que precisaba del sacrificio de animales, del temor de sus devotos y de palacios fastuosos llamados templos para sentirse complacido. El amor que inspiraba a ese Ser de Luz que insistió en dejar claro, que era igual que el resto de sus semejantes; le otorgó el valor suficiente como para declarar abiertamente y en la misma cara de los intolerantes representantes de Dios en la Tierra, que:"Si buscas el Reino de los Cielos, lo encontrarás dentro de ti y para encontrarlo deberás tener el corazón de un niño".

 Él lo sabía perfectamente porque era con ese corazón de niño, con el que se mantenía en contacto como única forma de poder tener claridad y así, poder dar de su luz al mundo. De muchas manera explicó a los que eligieron escucharle, en lugar de seguir acatando leyes absurdas que con astucia se pueden violar; que los seres humanos somos el terreno fértil donde el Creador coloca su propia esencia, para que Su divino aroma se irradie y cubra a todo el planeta. Por eso recuerda al Maestro Perfecto esta Navidad y teniendo por ciertas sus palabras, ve pensando también en acercarte, sin trampas ni engaños; a la esencia divina que habita en tu corazón. Y procura hacerlo con la misma confianza y naturalidad con la que aceptaste del Creador, el primer soplo de vida.

 Si no sabes cómo hacer para reunirte con esa chispa de divinidad, que dentro de ti sigue ardiendo; te sugiero que busques a alguien que te pueda ayudar. Sólo puedo indicarte que para aprender algo que no encontrarás en los libros, debes contar con la presencia de una persona que esté viva como tú, pues de la Vida sólo los vivos pueden hablar. Y como pista para reconocer la maestría del que elijas, para guiar tus pasos en la búsqueda de ti; podría indicarte que un verdadero Maestro te lleva de la oscuridad hacia la luz, de lo complicado a lo sencillo, de lo superficial a lo profundo, del autoengaño al autoconocimiento.

 Lo podrás reconocer al escucharlo y detectar que, con palabras sencillas y una humildad que garantiza su grandeza; te recuerda cuan perfecto ya eres. Así que insiste, bastante persistentemente; en señalarte tus divinas cualidades sin tomar en cuenta que, desechando el valor de tu templo interior; le hayas dado cabida a las humanas miserias. Se trata de persona que sabiéndose divina no niega su parte humana y por consiguiente, comprende que la dignidad tanto del hombre como de la mujer está dada por la esencia, que ilumina sus corazones y sabe que esta no se mide por la cantidad de bienes materiales que un humano, se haya empeñado en acumular durante su breve estancia en el planeta. Es un Ser que sabe que no es de este mundo, aunque permanezca en este por un tiempo; con la indiscutible y autorizada capacidad de hacerle realidad al mortal que no se la puede creer; la promesa de vida eterna que escuchó en el Reino de los Cielos. Porque Él no hace como la gente que se ha alejado tanto de su esencia, que habla por hablar y por conquistar aplausos y prebendas. Un Maestro Perfecto tiene mucho cuidado al expresarse pues sabe que representa al Poder que le permite existir y por tanto todo lo que sea capaz de afirmar, tendrá que demostrarlo con hechos.

 Por eso no es aconsejable confundir al Maestro con una nana ni es recomendable, creer que sus palabras son como una canción de cuna. Un Maestro de semejante relevancia para empezar, no necesita de la aprobación ajena para sentirse satisfecho y reconoce que la vida se la ganó con el primer aliento; por lo que no tiene que ganársela cuidando infantes. Está en un mundo donde es la inconsciencia la que se lleva el mérito, no para decirte lo que deseas oír sino para decirte lo que necesitas escuchar. No te permite dormirte en los laureles ni te hace creer que unos seres humanos, nacieron superiores y con la potestad divina de subestimar y sacar provecho; del resto de sus semejantes. Te despierta a una realidad indescriptible e insuperable que resulta mucho más concreta, que la del mundo de ilusiones en el que dejamos diluir una vida que una vez vivida, es irrecuperable.

 Si en verdad te amas tanto como crees y reconoces que en tu corazón arde, la misma llama de la Conciencia Crística que llevó a un hombre a consagrarse y ser reconocido como un Maestro, entonces regálate este 24 de Diciembre y cada día que se te ofrece sin esperar nada de ti; la posibilidad de agradecer por cada uno de los segundos de vida que te ha otorgado el Creador de tu propio universo, con cada uno de los alientos cuyo valor no has podido apreciar, quizás por darle más valor a todo aquello de lo cual tu vida no depende. Ocúpate de ver tu propia belleza en lugar de desear parecerte a quien no eres ni serás, trata de hallar los tesoros que guarda tu corazón en vez de pregonar que los buscas; sin tener la menor intención de encontrarlos. Esa claridad que anhelas para verte tal cual fuiste concebido, no va a venir de algún lugar fuera de ti; para contemplarla tienes que desear fundirte con ella, en lugar de elegir lamentarte por darla por perdida.

 Necesitas claridad para poder admirar y sentir el ritmo de tu vida, que te está invitando a bailar y celebrar tu existencia en este plano. Siéntete pleno y agradecido todos los días, sea cual sea tu género o preferencia sexual puesto que de eso no depende; tu innata capacidad para estar consciente de que no tienes que esperar a estar a punto de perder la vida; para reconocer su incalculable valor. Conócete no mediante la opinión de los que no te conocen, sino a través de la visión de tu Creador y aprecia el valor de todas las bendiciones que te ha regalado, al brindarte su Aliento de manera incondicional y hasta tu último segundo sobre la faz de la Tierra. Ese es el mejor de los regalos que te puedes dar a ti mismo/a, si antes de abandonar lo que ahora crees que es tuyo, deseas haber sentido una infinita gratitud por la Existencia.

 Mi regalo para ti es una cita de mi mejor amigo y Maestro, acompañada de estas palabras que brotaron de un corazón que por su gracia, despertó a una realidad muy superior a la que conocía. Él me ofreció la posibilidad de saber, más allá de las palabras, que luego de estar en contacto con la frialdad que caracteriza al inconsciente colectivo; puedo regresar a un lugar en mi interior donde se siente el calor de un hogar. No exageraría al afirmar que con su amor y sabiduría, me inspiró a encontrar dentro de mí la Fuente que suministra todo lo que un ser humano precisa, para sentirse plenamente dichoso y reconocer que la muerte no puede tener cabida; cuando siente uno que la Vida es Todo lo que uno tiene. Me despido con una de sus citas, que constituyen un ejemplo del lenguaje del corazón. Te corresponde a ti apreciar el valor del mensaje que trasmiten y reconocer su auténtico significado. De cualquier modo, te las envía mi corazón como regalo navideño:

“Si mi determinación está clara para mí, no importa lo que me depare el camino. Quiero que en mi vida haya claridad sin importar lo que venga, quiero que en mi vida reine la belleza, poder sentirla y esto es posible. Pero la gente nos quiere enseñar fórmulas. Vamos a redefinir el “pase lo que pase”. Hay muchas ideas y pensamientos absurdos deambulando por ahí, eso no escasea, y los que los plantean ni siquiera saben de lo que hablan. Se parecen mucho a un prisionero que está encadenado a una pared y nos está dando un discurso sobre cómo hay que hacer para liberarse. Pero eso no es lo peor, lo más triste es que tiene un público.”
                                                                                                                                    MAHARAJI







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