Considero que los errores en que incurrimos los seres humanos tienen una causa: las creencias. Por eso me gustaría que reflexionaras sobre esta frase, que solía repetirme mi madre desde que tengo uso de razón y que encontré en un libro de Wayne Dyer: “Cuando confías en ti mismo, confías en la sabiduría a la que debes tu existencia”. No interpretes con esto que estoy particularmente interesada en que cambies tus creencias, por mi puedes creer en lo que mejor te plazca pero si te puedo señalar, que a lo largo de mi existencia me he topado con mucha gente con serios problemas de autoestima precisamente, porque creen que Dios es un Ser humanizado que controla sus vidas; desde un punto perdido del Universo. Aferrarse a una creencia tan absurda y antropomórfica, los convierte inmediatamente en marionetas del destino. En patéticos seres humanos a los que se les va toda la vida, exigiéndole a los demás que les llenen un vacío que, al ser provocado por la creencia de que no pueden confiar en sí mismos; nadie puede colmar simplemente porque el quitar a Dios de nuestros corazones; es una elección del ser humano y el sentir la presencia divina en su interior es también una decisión, que sólo a uno mismo le pertenece tomar. Y la razón es simplemente que: sería uno mismo quien se beneficiaría con ello. Y de paso dejaría de ser como esa gente ignorante y mediocre, que no satisfechas con negar su propio brillo se atreven a intentar empañar; el de quienes en lugar de hablar de la Divinidad prefieren sentirla para que esta; exprese la Verdad a través de ellos.
No necesito señalar las consecuencias de no tener seguridad en uno mismo, montones de relaciones amorosas que prometían ser maravillosas; terminan completamente arruinadas, amistades que pudieron estar fundamentadas en el respeto y la reciprocidad; se han corrompido irremediablemente, niños que pudieron ser extraordinarios seres humanos; están hundidos en las drogas y el crimen; dirigentes políticos y espirituales han desechado a la honestidad que es una virtud divina; para emplear una demagogia repugnante y un egoísmo que los lleva a pensar solamente en obtener ganancias materiales, por no mencionar a la aberrante tarea de convencer a los demás de que matar a un semejante, puede ser un acto justificado por Dios. Realmente el aferrarnos a creencias que no garantizan en nosotros un nivel de autoestima, que nos permita no consentir que otros nos manipulen a su antojo; más que una opción a mi me parece que resulta algo que debe ser de carácter PRIORITARIO. No sé a cuantos egos insignificantes y detestables voy a ofender con esto y mucho menos me importa la reacción de algo que al menos para mí, tiene la misma importancia de un gargajo. De manera que, valiéndose del libre albedrío que a todos nos asiste, al que le interese ver este video y el resto del film “¡¿Y tú qué @#%&$ sabes?!” (What the bleep you know?!), que lo vea para que su mente puede abrirse a un conocimiento más amplio. Y quien no desee hacerlo y por tanto, prefiera seguirse guiando por lo que sale del 10% de su capacidad mental, ya ese es su problema; nada más que se prepare para sufrir los altibajos emocionales que su pobre autoestima, pondrá a su disposición. En definitiva a Dios no le importa que sus criaturas sean unas ingratas y no quieran conocerle, de cualquier manera Él seguirá habitando en sus corazones en la forma de esa LUZ que los Iluminados han llamado; Conciencia Suprema.
Mi opinión, para quien quiera saberla es simplemente esta: “LAS CREENCIAS QUE SE VAYAN A LA MIERDA, QUE PARA VIVIR PLENAMENTE LA VIDA, LO QUE NECESITO ES SABER EXCATAMENTE QUIEN SOY”.
http://www.youtube.com/watch?v=XOTJnvaBjSs&feature=related
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