Thursday, December 17, 2009

LA FELICIDAD NOS PONE EN CONTACTO CON LO DIVINO.

Conversando sobre sexualidad, tema que despierta mas el interés por intercambiar opiniones que por garantizar una experiencia orgásmica, que nos proporcione un destello de lo que significa sentirse satisfecho con todo lo que la vida ofrece; pude notar que conservar despierta la conciencia no está desligado de la plenitud y que el acto sexual realizado con ganas, puede llevarnos a tener una experiencia orgásmica que aunque sea fugaz; nos recuerda que entre el sentimiento de bienestar y la sensación de insatisfacción hay un abismo de diferencias, que resulta más que evidente. Dentro de cada cual, hay una voz silenciosa que en mil formas nos recuerda que la vida, es como un regio banquete destinado para reyes. Esa voz puede ser apagada por otras, que aprovechando que a la que viene de ti no le prestas atención; tratan de convencerte con el absurdo argumento de que la vida es un valle de lágrimas, donde es natural sentir una sed y un hambre que no podrás saciar; hasta que exhales tu último suspiro. A estas voces se les debe el que en un festín tan espléndido como el que la Vida nos ofrece, se pueda notar la presencia de invitados disfrazados de facinerosos que eligen renunciar a participar, y prefieren morirse de envidia mientras que los agradecidos, celebran a lo grande la suprema bendición que representa el contarse entre los vivos.

Repasando el trayecto recorrido en el transcurso de mi vida, pude percibir claramente que nadie mejor que yo, para saber lo que me causa deleite y lo que puede darle a mi complacencia una patada; para que el vacío de la insatisfacción se instale y se pasee en mi interior como Pedro por su casa. Y también cavilaba en que este conocimiento precisamente, es lo que hace que aunque me tachen de egoísta los mismos que no dan ni dicen donde hay; insista en darle a mi cuerpo alegría; con o sin Macarena, si es que no deseo que el desconsuelo se apodere de mí y me obligue a caminar como un ángel con las alas caídas. En mi corazón confío que los que no están dispuestos, a cambiar su natural predilección por sentir plena satisfacción en esta vida; por la pueril promesa de otra vida que supuestamente precisa del sacrificio humano y la muerte; disfruten completamente del placer de estar vivos mientras que el aliento se los consienta.

No comments:

Post a Comment