Wednesday, June 23, 2010

¡MAESTRO, MAESTRO!

Antes de reconocer en mi madre a un ser humano íntegro y extraordinario, tuve que aceptar que ella era prácticamente la única persona que me aceptaba tal cual yo era y encima de eso, era capaz de hacer por mí hasta lo que por ella misma no haría. Nunca le dije mamá, me parecía muy seco para alguien que como ella destilaba dulzura; mezclada con una firmeza total y muy convincente. Le decía mami, aunque ella se merecía que le dijera: Maestra. Más yo no sabía aún que todo lo que soy, se lo debo en gran parte a ella. Y no por lo que conversara conmigo, siendo que ella era alguien que cuando hablaba;  merecía  ser con mucha atención escuchada, sino porque siempre respaldaba sus palabras con sus acciones. Sólo los que no estaban claros con respecto a ellos mismos y sus verdaderas intenciones, podían advertir alguna contradicción o incongruencia en ella, pero ¿quién necesita saber la opinión de los que no tienen criterio propio? Que suelen ser los mismos que prefieren vivir de las apariencias y por ausencia de autoestima, pretenden inflar sus egos, con las variables corrientes de la opinión ajena. Mendigando  artificiales palmaditas de aprobación y ofreciendo falsas lisonjas.
 Cualquiera puede enseñar letras, ciencias y cálculos pero no cualquiera, tiene la gracia para enseñar sobre la vida y es a una persona que pueda hacerlo convenientemente, a la que le llamo: Maestro Perfecto. Pues puede que en nuestra negación de nosotros mismos lleguemos a considerarnos imperfectos pero de la Vida como tal,  no creo que nadie se atreva a decir semejante blasfemia. Porque lo que nos permite a todos existir y admirar las maravillas de la Creación, ya sea que sepamos quienes somos o nos creamos más rastreros que una cucaracha; tiene que ser lo más perfecto que existe. Si alguien no lo entiende, puede entonces hacernos el favor a los demás de quitarse la vida, porque como bien dice mi mejor y único amigo: “las víctimas todo lo apestan”. Y resulta  este planeta y la Humanidad que lo habita lo que necesitan es embriagarse con el perfume de Dios.
   Y esto me lleva a remontarme más de dos mil años atrás, hacia una historia que ha superado el olvido de los siglos. En la que se habla de un Maestro Perfecto que predicaba la Paz entre los hombres y mujeres de buena voluntad, viviendo bajo el yugo de un Imperio que declaraba la guerra siempre que esta sirviera a sus ambiciosos intereses y por consiguiente terminó siendo crucificado. Pues la hipocresía y su compañera la demagogia; tienen mucho más de dos mil años. Surgió exactamente desde que el ser humano opinó, que con las palabras podría convencer mucho más que con los hechos. Y eso fue lo que llevó a ese Maestro Perfecto, a señalarle a los que le decían: ¡Maestro, maestro!, que se necesitaba algo más que la idolatría para ayudarle en su ministerio y apoyarlo en la labor de darle luz al mundo. No sabe Jesús cómo puedo entender su dolor que ya existía, desde antes del episodio del calvario porque me ha tocado ver a otros discípulos, igual de cerrados que los que le siguieron para luego dejarlo abandonado a su suerte.
 Mi único y verdadero Amigo también ha tenido durante más de cuarenta años que soportar a esos eternos parvulitos que de la cintura para abajo funcionan como adultos humanos  y de la cintura hacia arriba actúan como sabandijas. Aunque una y otra vez les diga que sabe que muchos de ellos le oyen sin escucharle y echan por tierra lo que a Él tanto le cuesta levantar, ellos siguen en la misma tónica tibia y desabrida como si del chaparrón que de labios de un Maestro Perfecto sale, no hayan podido absorber ni una sola gota. Amado amigo mío, sólo tú sabes cuánto te comprendo y si esto le llegara a la niña de tus ojos, sólo me gustaría que supieras que uno de tus soldados rasos está listo para combatir contigo; donde quiera que lo ubiques. Mi corazón que ya es tuyo, se pone a tus órdenes y que seas tú quien diga dónde puedo ser más útil.
Tan acostumbrados estamos a desconfiar de nosotros mismos, desde que admitimos que no somos parte del plan divino y nos acogemos a los convencionalismos sociales; que cuando el Maestro Perfecto aparece en nuestras vidas en lugar de estar listos para darle nuestro amor a cambio de Su Paz, lo que nos atrevemos a hacer es descargar sobre sus hombros todo el peso que la ciega idolatría representa. En un acto de victimismo y ausencia de elemental consideración supremos. Si no saben lo que representa para un ser extraordinario, tener que convivir entre personas que pretender hacer de la mediocridad un arte, es porque no lo han tenido que sentirlo en carne propia. Y si no saben diferenciar a la peste del olor, es  definitivamente una prueba de que perdieron el sentido del olfato interno. E imaginar que pueden sentir el perfume de Dios no les llevará la paz a sus almas. Porque la imaginación puede servirnos por un rato pero… ¿quién no sabe la diferencia entre un beso real y uno imaginario?
No es que quiera asustarlos aunque sé que tener la autoestima por el piso, lo hace a uno sentirse muy cobarde, pero según mi particular punto de vista me parece que  el deseo del discípulo Pedro de que lo crucificaran como el anticristo, o sea en posición invertida, no es más que la prueba de que nunca se perdonó el haber dicho alguna vez: ¡Maestro, maestro!, para luego no sólo negarlo tres veces sino además esconderse, mientras que su sagrado Maestro se las arreglaba sólo y con el favor de Dios; en medio de un nido de víboras. Y es verdad que eso pertenece a un pasado que se nos recuerda con la Basílica de San Pedro, pero lo que tiene actualidad es que como se hace aún en el Vaticano; ir a Dios rezando pero con el mazo dando. Y nadie se escapa de la filosofía de los adoradores de la argucia, que poseen fe ciega en que mil palabras dicen mucho más; que un solo hecho. Que mueven su lengua sin mirar el techo de vidrio, para llamarle traidor a Judas, pero se la pasan dando puñaladas traperas y poseen un Máster en Ciencia-Ficción. Además de que recibirían  un diagnostico de mitomanía que cualquier siquiatra estaría pronto a darles, si es que estuvieran dispuestos a someterse a un psicoanálisis porque me consta; que a nadie le gusta que le confirmen que no tiene la razón. Y eso incluye  a los que necesitan camisa de fuerza y celda acolchonada aunque lo disimulen tras una fachada mística  iluminada con un fuego fatuo.

POR TAMBIÉN HABER SIDO VÍCTIMA DE MI PROPIO EGOÍSMO Y HABER SUFRIDO HASTA LO INDECIBLE, POR NO APARTARME DE LO QUE NO ME DEJABA VIVIR EN SANTA PAZ, LES DIGO: “DEJEN YA DE HACERSE PENDEJOS Y… ¡MIRENSE EN EL ESPEJO!”. EN EL QUE MEJOR PUEDA REFLEJARLES EL ALMA, QUE TAL VEZ PODRÍA ESTAR PRISIONERA HABIENDO SIDO CREADA LIBRE POR ANTONOMASIA. LOS QUE ESTÉN HARTOS DE AFERRARSE AL VICTIMISMO Y DE DAR SOLAMENTE LÁSTIMA PORQUE SÓLO ESO LLEVAN ENCIMA, QUE VISITEN LA PÁGINA: www.wopg.org . Y LOS QUE QUIERAN SEGUIR DANDO GRIMA EN LUGAR DE IR EN POS DE LA EXCELENCIA, MEJOR HAGAN CLICK EN EL ENLACE QUE ESTÁ MÁS ABAJO A VER SI SE ANIMAN…

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