Tuesday, June 29, 2010

LLORARÁS, LLORARÁS…

Meneándome hoy en esa tela de araña en la que la inmensa mayoría, nos hemos visto obligados a caer y enredarnos, algunos  por aquello de que si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña y otros porque prefieren comer catibía en lugar de sentirse y comportarse como seres plenamente realizados; encontré una serie de canciones y poemas que lograron tocar la herida y me sacaron las lágrimas. Entonces recordé a mi madre cuando me dijo;  un día que me decidí a esconder mis sentimientos desde ese día en lo adelante, que de nada me valdría hacerme la dura porque en mis ojos cualquiera podría leer, que me derretiría como mantequilla al ponerme en contacto con un mínimo rayito de sol. A veces me mortificaba que me conociera tanto pero siempre acababa, por darle la razón. A lo que ella siempre respondía con una sonrisa que lo iluminaba todo y diciendo: -“Lo sé. Yo no estoy loca”.- Y me causaba una profunda admiración notar  con la seguridad con la que ella decía esto, mientras sabía perfectamente que los supuestos cuerdos y aparentes seres queridos; la tomaban a ella por una lunática.

 Incluso cuando le prometí que no lloraría cuando ella ya no estuviera conmigo, con tal de tranquilizarla… me dijo que no se promete lo que no se podrá cumplir y que aunque en el fondo yo era una guerrera nata gracias a sus enseñanzas; también sabía de manera innata, que sin sensibilidad humana ganaría muchas batallas pero perdería la guerra. Siempre me arrancaba las lágrimas, ella tenía ese don. Y nunca me permitió que me avergonzara de ellas pues eso, me repetía; era precisamente lo que nos unía a ambas en un lazo que no rompería ni el tiempo ni la distancia. Si les contara a mis buenas amistades (las sinceras y las falsas), que ser sensible es el arte más mal pagado del mundo tal vez lo entenderían, pero no sería necesario siendo que son tantos, los que han podido sufrirlo en carne propia.

 Y tan es así que puede uno salir a la calle y encontrarse a los humanoides que te miran sin ver y que con algunos ajustes en los chips de las artes escénicas; hasta parecería que te escuchan. Pues para no sufrir heridas de amor prefieren metalizarse. Y ahí los ves, creyendo que el amor es una mercancía y vendiendo el alma por dinero para poder comprarlo. Y están los que llevan el corazón a flor de piel, esos locos bajitos pero gigantes que aman por amor al arte y no les importa besar al ogro o al sapo, ni plancharse a la bruja si eso fuese necesario. Estos son los que son, porque con el corazón hecho jirones por las garras de las hienas, siguen adelante confiados en que saldrán vencedores. A estos no se les compra ni subyuga, ni con todo el oro del mundo pero en cambio… basta con una simple mirada de amor para hacerlos caer de rodillas…

1 comment:

  1. ...sin nadie que te consuele..., como nos han "Enseñado " a reprimir nuestras emociones,dejando sólo ver la "fachada" aprobada por la sociedad, ocultando los maravillosos seres que somos llenos de sentimientos,alegrías ,tristezas , rabias, todo aquello que nos identifica como SER HUMANO, ante este panorama cada día vuelco mi mirada más a los niños y a los animales que se destacan por su sinceridad. Un abrazote, amiga.

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